COSTUMBRES TOLEDANAS

A finales de 1965 el Ministerio de Información y Turismo puso en marcha un proyecto para recopilar todo tipo de tradiciones y costumbres a lo largo y ancho de España, y publicarlas en un libro con el título “España legendaria”. Para ello, envió una circular a los alcaldes de determinados municipios. Parece que las respuestas no fueron todo lo rápidas que se esperaba, de manera que en marzo de 1966 se insistió en el tema, pero ahora con la intermediación de los gobiernos civiles. Hacia abril el Gobierno Civil de Toledo ya contaba con los informes de Bargas, Carpio de Tajo, Illescas, Maqueda, Mazarambroz, Mora, Ocaña, Oropesa, Puente del Arzobispo, Torrijos, Villarrubia de Santiago, Orgaz y Guadamur. Estos dos últimos se quedaron en una carpeta con una nota que dice “Por hacer”, pero del resto se realizaron copias en limpio con un formato uniforme y, tras realizar dos copias adicionales, se enviaron los informes al Ministerio. Sin embargo, la proyectada obra no llegó a ver la luz. De hecho, solo hemos detectado que la localidad de Calaceite (Teruel) aprovechó su informe para publicarlo por su cuenta. Por cierto, que también hemos averiguado que, con el nombre de “España legendaria” ya se había publicado un libro en 1934, obra de José Xandri Pich.

Pero volvamos a nuestro tema. Ya hemos visto que solo se pidieron datos a algunos ayuntamientos, y, de estos, todavía los hubo que se quejaban de no haber recibido la “ficha” orientativa y que por eso no contestaban. De entre los que sí lo hicieron, algunos se limitaron a enviar publicaciones relacionadas con el tema. Así, Orgaz mandó un ejemplar del libro de Juan Moraleda “Historia de la muy noble, antigua y leal villa de Orgaz” en su edición de 1964, mientras que La Puebla de Montalbán remitió un programa de fiestas del año anterior, un folleto turístico y un curioso opúsculo titulado “Cien jotas típicas de La Puebla de Montalbán”, obra de Anastasio Oliva. Por su parte, el propio Gobierno Civil colaboró con una útil lista completa de los gobernadores civiles de la provincia desde 1887, quizá la única de estas características que conservamos hoy.

Uno de los informes que más nos ha llamado la atención es precisamente el que se quedó sin pasar a limpio, es decir, el de Guadamur. En él no solo encontramos las letras de las canciones tradicionales, sino incluso la partitura de la música de una de ellas, en concreto una copla de Navidad. Pero, además, se detallan los rituales de una “saludadora”, que fueron recogidos por el etnógrafo riojano Ismael del Pan y calificados sin rubor de “exorcismos”. Añádase que es el único informe donde se alude a las celebraciones del Carnaval. Todo esto, quizás, explica por qué no se envió al Ministerio.

Los informes de las localidades van desde apenas un párrafo hasta las decenas de páginas. Algunos se centran en una o dos tradiciones concretas, como los “Soldados de la Virgen” de Ocaña o las leyendas sobre la Virgen de Bienvenida y la fundación del lugar de El Puente del Arzobispo. Por lo general, abundan las leyendas piadosas o incluso alguna hagiografía del santo local. También aparecen letras de canciones tradicionales, como estas de Mora.

Página del informe de El Carpio de Tajo donde describe la "Carrera del ganso" y la práctica de "Decir los dichos".

Y terminamos con dos de las tradiciones de El Carpio de Tajo que ya en este momento suscitaban ciertas reservas. Por un lado, la “carrera del ganso”, que se celebraba cada 25 de julio y que, según se dice, fue suprimida desde 1958 a instancias de la Sociedad Protectora de Animales. Por otro lado, el “decir los dichos” de las parejas que se van a casar, acto que encubría un auténtico regateo entre familias y que el informante dice que “refleja lo que pasaba en los antiguos mercados de negras”. La “Carrera del ganso” se sigue celebrando hoy, en medio de la polémica, pero, hasta donde sabemos, ya “los dichos” prenupciales tienen un carácter meramente ritual

COMUNIDAD PLURIRACIAL LUSOHISPANÓFONA

En 1971 el Gobierno Civil de Toledo recibe un folleto titulado “Comunidad Pluriracial Lusohispanófona (Plan Maysounave)”, enviado por la “Asociación Cultural Torre de Hércules” de Vitoria. El folleto, que tiene su correspondiente depósito legal, estaba editado por Manuel Maysounave Jiménez. Ante todo, ¿quién era este señor?

Manuel Maysounave había nacido en Osuna (Sevilla) pero estaba afincado en Vitoria desde 1958, donde ejercía como abogado. Por entonces ya había iniciado el “movimiento proverista”, basado en los principios de “verdad, corresponsabilidad, mérito y misión” y se había especializado en derecho laboral. Tuvo bastantes problemas con el régimen, que le había retirado su licencia profesional en 1967, pero en 1975, todavía en vida del dictador, consiguió legalizar su movimiento en forma de asociación, convirtiéndolo en partido político en 1977. En general, el “Partido Proverista” se considera de difícil clasificación pero vagamente conservador e incluso cercano en algunos aspectos al carlismo. Se presentó a las elecciones generales entre 1977 y 1989, pero sus escasos resultados propiciaron su disolución tras estas últimas. En 1981 promovería otro movimiento, esta vez de carácter más económico, llamado “Escuela de Vitoria”, centrado en el pleno empleo. Maysounave continuó ejerciendo su profesión en Álava hasta poco antes de su muerte en 2020.

Dos páginas del "2º borrador-propuesta para una carta constitucional de la "Comunidad Pluriracial Lusohispanófona"
Dos páginas de la propuesta de Comunidad Pluriracial Lusohispanófona

Como vemos, una persona bastante activa y singular. ¿Y qué hay de esta “Comunidad”? Según el folleto, que se presenta como un “2º borrador-propuesta para una carta constitucional”, pretende agrupar a todas las personas que hablen portugués o español o incluso que vivan en Estados donde se habla alguna de estas lenguas, aunque sea en minoría. Además del lenguaje, pretende “cumplir asociadamente un destino unitario en el concierto internacional, objetivos de desarrollo y otros fines comunes”. No establece una sede central concreta, pero sí detalla sus instituciones. Su cabeza visible será un Presidente, elegido por la Asamblea y ratificado por el Senado. Habrá un Secretario General, que integrará hasta 19 oficinas “o centros de obras o servicios”, y también un Comité Ejecutivo permanente integrado por representantes de los Estados afectados, por turno. La Asamblea General será elegida por cada “comunidad básica integrante”, y el Senado por representantes de los diferentes Estados. También se prevé una Corte Suprema de Justicia. Finalmente, dispone la creación de un pasaporte, un “día oficial” (el 18 de enero) y la integración en la ONU. De paso, propone el traslado de la sede de las Naciones Unidas a Jerusalén.

"Documento de trabajo. Comunidad Pluriracial Lusohispanófona (Plan Maysounave)". Con un sello que dice "Asociación cultural 'Torre de Hércules'. Vitoria".
Portada del folleto

Curioso documento. Al recibirlo, el Gobernador Civil de Toledo se limitó a decretar su archivo, sin más comentarios. Y ya no sabemos más de este proyecto.

JORGE MANUEL, EL HIJO DEL GRECO

Entre los historiadores del arte, y también entre muchos toledanos, Jorge Manuel Thetocópuli ­o simplemente Jorge Manuel­, es un personaje bien conocido. Como sabéis, era hijo natural del Greco y de Jerónima de las Cuevas y nació en Toledo en 1578. Aparece retratado a los ocho años en una de las obras más importantes de su padre, “El entierro del señor de Orgaz”, y, ya de adulto, su padre le hizo otro retrato que hoy conserva el Museo de Bellas Artes de Sevilla. Al igual que Doménico, Jorge Manuel Theotocópuli ha dejado abundantes huellas documentales en nuestro archivo.

El primer documento en que aparece mencionado, al menos en nuestro Archivo, es una carta de poder de 1601 que le otorga su padre para que, junto con el doctor Gregorio de Angulo, acordasen con el Hospital de la Caridad de Illescas los términos del retablo que El Greco debía realizar. Podemos imaginar que el Greco envía a su joven hijo junto con el curtido jurista para que vaya aprendiendo los tejemanejes administrativos del oficio de artista. Por lo visto, el vástago aprendió rápido, porque solo dos años después se les encarga al padre y al hijo, de mancomún, la realización de esta espléndida obra.

Recibo de dos pagos, a favor del Greco, por el retablo del Colegio de san Bernardino, firmado por Jorge Manuel
Recibo de dos pagos por el retablo del Colegio de San Bernardino

Desde entonces, Jorge Manuel aparece como uno de los colaboradores habituales de su genial padre. Así lo encontramos cobrando algunos de los pagos del retablo del Colegio de San Bernardino en 1603, en un recibo doble donde encontramos su firma por primera vez. Obsérvese que no pone su apellido en el texto (sí en las firmas) y que se refiere a su padre como “mi señor”.

Firmas del Greco y de Jorge Manuel de la carta de obligación del pago del alquiler de las casas del marqués de Villena
Firmas del Greco y de Jorge Manuel de la carta de obligación del pago del alquiler de las casas del marqués de Villena

La estrecha relación con su padre se confirma con un par de ejemplos. Así, no solo vivían en la misma casa, sino que el alquiler estaba a nombre de los dos, como se ve en esta carta de obligación de pagarlo que ambos firman. Pero, sobre todo, pocos días antes de morir, Doménico encarga a su hijo que haga testamento en su nombre mediante una carta de poder donde está la última firma del pintor. Poco después, Jorge Manuel realizaría el famoso inventario de bienes del Greco, documento excepcional que merece que algún día le dediquemos un post específico.

Final del concierto entre Jorge Manuel y el convento de Santo Domingo el Antiguo sobre el enterramiento de su familia
Final del concierto entre Jorge Manuel y el convento de Santo Domingo el Antiguo sobre el enterramiento de su familia

Para entonces, Jorge Manuel ya había realizado varios encargos de cierta envergadura: una capilla en San Ginés de Toledo, el retablo de San Martín de Montalbán, el de la villa de Bayona, hoy Titulcia, o la fachada del actual Ayuntamiento de Toledo. Tras la muerte de su padre hubo de asumir los encargos sin terminar, como el retablo del Hospital Tavera, y también los pleitos y problemas. Uno de los más interesantes tiene que ver con el lugar de enterramiento de ambos artistas y de su familia, asunto sobre el que se ha escrito mucho. Digamos que, en principio, el enterramiento estaría en la iglesia del monasterio de Santo Domingo el Antiguo. Sin embargo, tras la muerte del Greco surgieron diversos inconvenientes que hicieron que Jorge Manuel lo trasladara a la parroquia de San Torcuato. Pero esta iglesia fue desamortizada en el siglo XIX y luego derribada casi por completo, así que la tumba del Greco y de su hijo están hoy perdidas aunque, como decimos, sobre esto hay diversidad de opiniones. Nosotros nos limitamos a presentaros dos documentos: un concierto entre las monjas de Santo Domingo y Jorge Manuel sobre el monumento funerario, de 1618 (está la firma de Jorge Manuel entre las de todas las monjas, además de la rúbrica del notario), y una declaración de nuestro protagonista, dos años después, sobre el letrero que debía campear en la nueva tumba ya en San Torcuato.

Declaración de Jorge Manuel sobre un letrero en el enterramiento de su familia en la iglesia de San Torcuato
Declaración de Jorge Manuel sobre un letrero en el enterramiento de su familia en la iglesia de San Torcuato

Jorge Manuel casó tres veces. De su primera esposa, Alfonsa de los Morales, tuvo un hijo que luego profesó en el convento de San Agustín de Toledo. De su segunda esposa, Gregoria de Guzmán, tuvo dos hijas que le sobrevivieron, Claudia y María, y otro hijo que murió siendo niño. De su tercer matrimonio, con Isabel de Villegas, no tuvo descendencia. De este modo, al morir él en 1631 se perdería para siempre el apellido Theotocópuli en Toledo.

EL MOSAICO DE CALERA Y CHOZAS

En abril de 1966 un agricultor llamado Benedicto de Ana, vecino de Calera y Chozas, hace saber al su alcalde que ha encontrado unos fragmentos de mosaico que podrían ser de interés. Al día siguiente, el regidor fue a casa del joven agricultor y su madre le entregó “un envuelto conteniendo los fragmentos del mosaico y un trozo de mármol blanco”. El alcalde, Isidro García y García del Valle, no dudó en identificarlos como restos romanos.

Informe del alcalde de Calera y Chozas sobre el descubrimiento del mosaico
Informe del alcalde de Calera y Chozas sobre el descubrimiento del mosaico

Inmediatamente trató de comunicarse con el Gobernador Civil, pero tuvo que conformarse con dar la noticia a su secretario particular, prometiendo un informe exhaustivo que, efectivamente, envió a los pocos días y que hoy conservamos en nuestro archivo. A la vez, se trasladó al lugar del descubrimiento, junto al arroyo de Covisa, acompañado por el farmacéutico local, “gran aficionado a la fotografía”, y ambos quedaron asombrados al comprobar que, efectivamente, se trataba de los restos de un hermoso mosaico que les causó “una impresión maravillosa”. Incluso levantó un detallado croquis del lugar. Por desgracia, las fotografías a las que alude en su informe no han llegado hasta nosotros, o al menos no las hemos encontrado.

Croquis del lugar del hallazgo del mosaico
Croquis del lugar del hallazgo del mosaico

D. Isidro no dudó en ordenar la paralización de los trabajos que habían hecho aflorar estos restos, que eran los de un segmento del Canal Bajo del Alberche y pedir un guarda a la Hermandad Sindical de Labradores y Ganaderos “con la orden de que, fuera quien fuese, no se llevase del lugar ni el más pequeño pedazo que pudiera pertenecer al mosaico”. La verdad es no podemos menos que aplaudir a este alcalde. Por cierto, que actualmente lleva su nombre una de las calles del municipio, no sabemos si por este hecho o por otros motivos.

Informe de la directora del Museo de Santa Cruz sobre el hallazgo del mosaico de Calera y Chozas
Informe de la directora del Museo de Santa Cruz sobre el hallazgo del mosaico de Calera y Chozas

Pero volvamos a abril de 1966. El diligente prócer local no solo informó al Gobernador Civil, sino que también comunicó con la directora del Museo de Santa Cruz, Matilde Revuelta, quien con no menor rapidez se desplazó al lugar. La arqueóloga calificó el hallazgo de “muy interesante” y también elogió la actitud del alcalde quien, según la nota marginal, fue oficialmente felicitado por su colaboración. Ella misma dice que informó igualmente a la Dirección General de Bellas Artes, entonces responsable de estas cuestiones e inició los trámites para el traslado del mosaico al Museo provincial.

Mosaico de Calera y Chozas instalado en  el Museo Etnográfico de la localidad.
Mosaico de Calera y Chozas. Fuente: Ayuntamiento de Calera y Chozas

Ahora ya es momento de detenernos en el mosaico en cuestión, que ha sido estudiado por Sergio de la Llave en 2010. Este investigador lo describe como una “composición geométrica de meandros de esvásticas con cuadrados”, de la que se habían conservado diez fragmentos de unos 75 cm2 cada uno. Concluye que pueden datarse hacia la segunda mitad del siglo IV de nuestra era y que se relacionan con otros restos similares encontrados en lugares relativamente cercanos como Rielves, Malpica de Tajo o Alcaudete de la Jara. Dice también que la primera noticia pública la dio Fernando Jiménez de Gregorio en una nota periodística en 1989, 23 años después del descubrimiento. Además, afirma que la documentación administrativa correspondiente de la Consejería de Cultura data el descubrimiento nada menos que de 1992 y por una persona diferente. Probablemente se trate de un segundo grupo de mosaicos, puesto que, según la página web del Ayuntamiento de Calera y Chozas, la colección en 2014 constaba de 24 fragmentos. Fue precisamente en 2014 cuando el mosaico se trasladó desde el Museo de Santa Cruz hasta el flamante Museo Etnográfico de Calera, donde se conserva hasta hoy. Con motivo de este traslado, el Ayuntamiento elaboró un interesante vídeo relatando las vicisitudes del mosaico aunque, eso sí, sin nuestra documentación.