UNA INAUGURACIÓN, TRES SEDES Y VARIOS DESCONOCIDOS

El pasado miércoles por la tarde inauguramos nuestra exposición dedicada a celebrar el 90 aniversario del AHPTO. Aquí os ofrecemos algunas imágenes del acto, al que acudieron el Delegado Provincial de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, D. Francisco Javier Úbeda Nieto, y el Delegado Provincial de Educación, Cultura y Deporte, D. José Gutiérrez Muñoz, junto con un grupo de compañeros y amigos de la casa. A todos les agradecemos su asistencia y también agradecemos a Mª Eugenia Alguacil y Raquel Anaya el reportaje fotográfico.

Por supuesto, os invitamos a pasar por la exposición, abierta hasta mediados de septiembre. Pero, como complemento o para los que no podáis venir hasta Toledo, hemos elaborado este vídeo.

Una visita al AHPTO

Como veis, la imagen principal de la muestra es una visita al Archivo. El lugar es la primera sede del AHPTO, en el Hospital de Santa Cruz y el único personaje que hemos logrado reconocer es al primer director del Archivo, Francisco de Borja San Román. Así pues, la foto es anterior a su muerte el 15 de junio de 1942. Obviamente, se trata de una visita ilustre, cuyo principal protagonista parece ser el caballero alto y rubio que, inclinándose sobre un documento, está a la izquierda de San Román. Pero no hemos conseguido averiguar su identidad, ni tampoco la de ninguno de los demás que aparecen en la imagen. La fotografía procede de fondo Rodríguez y la caja donde originalmente estaba guardada ostenta una inscripción manuscrita que dice “Visita rumanos”. Además, en la misma fotografía hay un número que podría ser el del año (1932), aunque también podría referirse a cualquier otra cosa. Hemos contactado con el Instituto Cultural Rumano que, muy amablemente, nos contestó que ellos tampoco reconocían a ninguna de estas personas. De modo que cualquier ayuda por vuestra parte será más que bienvenida, como siempre —aunque esta vez incluso un poquito más.

Las obras de la Casa de la Cultura en el diario «El Alcázar» (1963)

Esta foto es, además, la única imagen que tenemos de la que fue primera sede de nuestro Archivo. En 1966 el Archivo y la Biblioteca se trasladaron a un edificio nuevo, la “Casa de la Cultura”, en el cercano Paseo del Miradero, a la que dedicamos una entrada hace algún tiempo. Lo cierto es que no tenemos ninguna imagen propia del archivo en sus años de estancia allí, salvo, en todo caso, lo que publicó la prensa local al iniciarse las obras en 1963, unas imágenes que dicen poco y, además, de muy mala calidad técnica.

Alzado del Archivo Histórico Provincial de Toledo

El traslado del AHPTO a su actual sede tuvo lugar en 1992, cuando nuestro centro encontró por fin un lugar propio en el que había sido convento de Jesús y María, de monjas dominicas, comprado por el Estado en 1984 para convertirlo en archivo. Es decir, que las obras se prolongaron durante ocho años, nada menos. Aquí tenéis uno de los alzados del proyecto original, que luego hubo de ser reformado. Hasta ahora, esta última es la sede en donde más tiempo ha permanecido nuestro centro.

EL MIÉRCOLES CELEBRAMOS 90 AÑOS

El próximo miércoles 25 de mayo inauguraremos nuestra exposición dedicada a celebrar los 90 años del AHPTO. Como siempre, una exposición humilde y pequeña, pero hecha con mucha ilusión. Tendremos un sencillo acto de inauguración ese día a las 18:00 horas. Por supuesto, estáis todos invitados.

Invitación a la inauguración de la exposición

La exposición, que podéis ver en la propia sede del Archivo (Trinidad, 10, 45002 Toledo) permanecerá abierta todo el verano, hasta el 19 de septiembre, los días laborables en horario de mañana. ¡Os esperamos!

EL SOCORRO ROJO EN GERINDOTE

El 3 de octubre de 1934 el alcalde de Gerindote se dirige al Gobernador Civil contándole que ha recibido un telegrama del juez municipal de Seseña en el que comunica que ha sido atropellado por un automóvil un individuo desconocido allí pero que portaba un carnet del Comité Local del Socorro Rojo de Gerindote. El alcalde asegura no tener noticia “de que exista tal entidad tan peligrosa en este pueblo”, pero ha hecho sus propias indagaciones y ha averiguado el nombre del fallecido: Lorenzo Gómez Collado, vecino de Carmena. De paso, añade otros tres nombres que “dado la manera de pensar y ser de dichos sujetos, nada de particular tiene que en este pueblo hubiera armas u otra clase de defensa y que los repetidos sugetos [sic] tengan relaciones directas con comités revolucionarios”.

Comunicación del alcalde de Gerindote al Gobernador Civil

Hay que recordar que el Socorro Rojo fue una organización creada por la Internacional Comunista en 1922 con la intención de apoyar en materia de asistencia, propaganda e intendencia las actividades propiamente revolucionarias del Partido Comunista. En España hay noticias de su actividad desde 1923, aunque no sería relevante hasta después de la revolución de octubre de 1934. Como muestran nuestros documentos, ya algunos meses antes empezaron a organizarse grupos de esta organización. Grupos ilegales, por supuesto.

Así que, nada más conocer el caso, el Gobernador Civil pasa la información a la Guardia Civil, que lleva a cabo una rápida y eficaz investigación desde Torrijos. Parte de la misma incluyó el registro de la casa de José Saturnino Chinchón, que resultó ser secretario del “radio” del Partido Comunista en la localidad, al que se le incautan varios documentos, que son los que nos interesan. El más llamativo, desde luego, es el “Boletín interior del Comité ejecutivo de la Sección Española del Socorro Rojo Internacional” que lleva el nombre de “¡Retaguardia roja!”. El ejemplar, que corresponde al número 3, está fechado el 4 de mayo de 1934 y, además de los artículos, incluye varios dibujos. Destacamos el que aparece en la contraportada, reclamando la libertad de determinados presos de Villa de Don Fadrique. Hay que destacar que, hasta donde hemos podido averiguar, este es el único ejemplar conservado de este número concreto; de hecho, el propio Archivo Histórico del PCE solo conserva un ejemplar del número 1 de esta publicación.

Acta de creación del "radio" del partido Comunista en Gerindote
Acta de creación del «radio» del Partido Comunista en Gerindote

Hay también dos cuadernos. Uno de ellos, de pequeñas dimensiones, tiene la lista de afiliados a la agrupación local del Socorro Rojo: hasta cuarenta, todos varones. El segundo incluye el acta de creación del comité local (el «radio») del PCE en Gerindote, formado por once personas en febrero y reforzado en agosto con otros diez. Es un texto muy breve pero altamente expresivo.

Carta del Comité del Socorro Rojo en Toledo al de Gerindote
Carta del Comité del Socorro Rojo en Toledo al de Gerindote

Por último, se incluye una carta sin fecha que el Comité Local de Toledo del Socorro Rojo dirige al nuevo grupo gerindoteño, anunciando la próxima celebración de un congreso provincial y pidiendo listas de miembros y de material, “y si no lo tenéis [el material], pedir lo que haga falta”. Lo firma el secretario provincial, Urbano Urbán, a cuya dirección debe remitirse la correspondencia.

ELECCIONES EN ÉPOCA DE FRANCO

Una de las fórmulas con las que el régimen franquista buscó legitimarse fue la de autodefinirse como “democracia orgánica”. La expresión alude a que la representación de los ciudadanos no venga a través de los partidos políticos o de los sindicatos libres, sino a través de las organizaciones consideradas “naturales”: la familia, el sindicato único y el Estado. La Ley de Bases del Régimen Local de 1945 traduce esta concepción general a la manera de elegir los concejales. El total de concejales de una localidad se divide en tres “tercios”. El primer tercio es elegido por los “cabezas de familia”, lo que excluía en la práctica a la gran mayoría de las mujeres (no a todas; de hecho incluso hubo mujeres candidatas); el segundo tercio por “los organismos sindicales radicantes [sic] en el término”, y el último tercio los elegían los concejales de los dos primeros tercios de entre una lista propuesta por el Gobernador Civil entre “vecinos miembros de entidades económicas, culturales y profesionales radicantes en el término o, si estas no existiesen, entre vecinos de reconocido prestigio”. Si a esto añadimos que el alcalde era designado y cesado directamente por el Gobernador Civil o por el Ministro de la Gobernación (según el tamaño de la población), podemos hacernos una idea del significado real que la palabra “democracia” tenía en de este peculiar sistema.

Pero lo cierto es que elecciones, haberlas habíalas. En noviembre de 1963 se celebraron elecciones municipales. En estas fotografías hechas por la Casa Rodríguez en Toledo podemos ver a los ciudadanos esperando su turno bajo las arcadas de la Casa Consistorial, y también los que esperan ya depositar su voto en la urna situada probablemente en el interior. Hubo más de un punto de votación en la ciudad, como muestran las dos imágenes de las votaciones en el aula de un centro docente, quizá el Instituto Provincial.

Incluso se permitía la propaganda electoral. Aquí tenemos las octavillas que hicieron imprimir algunos candidatos de Toledo. Y, por supuesto, la información oficial animando a votar, Obsérvese que tanto a los funcionarios como a los que cobrasen subsidio por desempleo o por jubilación se les obligaba a presentar el justificante de haber votado para poder cobrar la nómina más cercana.

La documentación del Gobierno Civil sobre estas elecciones es abundante. Por ejemplo, la Guardia Civil elaboró detallados informes sobre la vida, costumbres e ideología política de todos y cada uno de los candidatos. Pocos días antes de las elecciones el Gobernador Civil envió al Ministerio un detallado informe dando cuenta de las reuniones y gestiones realizadas para evitar ningún imprevisto; de él hemos extraído algunos párrafos suficientemente significativos. El “artículo 55” al que se alude es el de la ley electoral de 1907, todavía vigente, que permitía la designación directa del concejal cuando, por fallecimiento repentino o por cualquier otra causa imprevista, faltasen candidatos. Y, además, una no menos expresiva carta que el jefe local de Falange en Talavera de la Reina escribe al Secretario del Gobierno Civil para que se incluya a una persona determinada en la lista de candidatos al tercio de “entidades” en Navamorcuende.

Por si tenéis curiosidad, aquí está el informe oficial que el Gobierno Civil envió al Ministerio de la Gobernación con los resultados de estas elecciones en la provincia. Como puede observarse, en el tercio familiar la participación fue del 43 %. Pese a las consignas oficiales, no parece que esta forma de entender la democracia levantase grandes entusiasmos.

LOS COLEGIOS DE INFANTES (ALCALÁ DE HENARES Y TOLEDO)

Como es sabido, los “seises” son niños dedicados al canto y, a veces, al baile dentro de las catedrales y otros templos singulares. Muchas de estas instituciones tuvieron seises a lo largo de su historia, y algunas todavía los mantienen, como es el caso de la catedral de Toledo. Generalmente, además, se crearon colegios para alojar, mantener y educar a estos niños, conocidos como “colegios de infantes”. En Toledo sigue existiendo este colegio, que mantiene su compromiso de formar a los seises y lo compatibiliza con las funciones de un centro educativo normal. Pero en la archidiócesis toledana existió otro colegio de seises o “de infantes”, en concreto el de Alcalá de Henares, dedicado a los patronos de la ciudad, los santos Justo y Pastor. En nuestro archivo conservamos la confirmación original de sus constituciones, encuadernada en pergamino y adornada en su interior con un bonito grabado, recortado y pegado de algún otro lugar, representando a los dos hermanos mártires.

Recordemos que hasta el siglo XIX la archidiócesis de Toledo abarcaba un territorio mucho más grande que el actual que incluía, entre otros lugares, la ciudad de Alcalá de Henares y toda su área de influencia. Allí existió y aún perdura una Iglesia Magistral, hoy Catedral. Bien, pues en 1668 el maestrescuela de la Magistral, llamado Antonio Escudero Rozas, que también era canónigo en la catedral de Toledo, hizo testamento y mandó que en su casa se fundase un colegio para doce seises. Años después, en 1701, el cabildo de la Magistral acordó redactar unas ordenanzas para su buen gobierno, que se terminaron al año siguiente y fueron aprobadas por el arzobispo Luis Fernández Portocarrero el 13 de septiembre de 1702. Aquí tenéis la firma de los miembros del Consejo Arzobispal y el espectacular sello de placa del cardenal.

El texto consta de 34 “constituciones” o reglas, organizadas en tres capítulos, más una larga listas de días en los que los niños deben confesar y oír misa por el alma del fundador. De todas las constituciones, nos hemos fijado en las dos que regulan con toda minuciosidad la jornada de los niños en invierno (de octubre a mayo) y en verano. En invierno se levantarán a las seis y media y se acostarán “entre nueve y diez”, habiendo de estudiar un total de tres horas de “gramática” y cinco horas de “solfa”. En verano se levantarán a las cinco y tendrán cuatro horas de gramática y tres de solfeo. A todo ello se añadirá el tiempo de servicio en el coro y las misas y oraciones diarias.

El colegio de seises de Alcalá nunca fue muy boyante y acabó siendo suprimido en 1841. Pero en nuestro documento no solo están las ordenanzas de este colegio, sino también una copia de las constituciones del colegio de Toledo, de 1557, mucho más conocidas y cuyo original se conserva en el Archivo de la Catedral de Toledo. E incluso, a renglón seguido, se han copiado ciertas modificaciones hechas en 1667 por el arzobispo Pascual de Aragón. Así que en un solo volumen tenemos todas las constituciones de los dos “colegios de infantes” que hubo en la archidiócesis toledana.