LA PRIMERA PIEDRA DE LA UNIVERSIDAD

Hoy os presentamos la “Relación de lo ocurrido para hacer el nuevo edificio de casa Universidad”. No es un documento demasiado atractivo, a priori. No tiene dibujos ni sellos ni membretes, y solo presenta un texto a línea seguida. Pero aporta algunos detalles curiosos relacionados con uno de los edificios más llamativos de la ciudad de Toledo, el conocido como “Palacio Lorenzana”. Como sabéis, esta enorme construcción neoclásica fue ordenada construir por el arzobispo Francisco de Lorenzana a finales del siglo XVIII para albergar a la Universidad de Toledo. Sus vicisitudes las hemos contado ya en alguna ocasión. Bien, pues nuestro documento nos relata la ceremonia de colocación de la primera piedra.

"Relación de lo ocurrido para hacer el nuevo edificio de casa Universidad"
«Relación de lo ocurrido para hacer el nuevo edificio de casa Universidad»

Veamos lo que nos cuenta. Primero, hace un breve compendio de cómo se iniciaron las obras de esta construcción. Así, lo primero que se hizo fue derribar todas las construcciones que había en el lugar. Fundamentalmente, se trataba de “la casa titulada Inquisición Vieja” y de los inmuebles colindantes. Tres de estos inmuebles también eran propiedad de la Inquisición y tanto ellos como la casa principal fueron donados sin inconveniente. Tengamos en cuenta que el cardenal Lorenzana era también Inquisidor General. El conjunto se completó con otras cinco casas compradas a sus dueños. Todo se derribó en junio de 1795, e inmediatamente se inició la construcción del nuevo edificio. El informante precisa que en ese momento solo se contaba con el dinero propio de la Universidad, 250.000 reales.

Lista del personal administrativo de la Universidad de Toledo en 1796
Lista del personal administrativo de la Universidad de Toledo en 1796

El documento no tiene fecha, pero por su contenido podemos deducir que se escribió entre julio y diciembre de 1796. Tampoco está firmado, aunque desde luego el autor estuvo presente en el acto. Y, finalmente, tampoco sabemos a quién se dirige o por qué se realizó. Desde luego, tiene un inconfundible estilo notarial, y puede recordarse que el secretario de la Universidad en ese momento, Atanasio García, a quien conocimos la semana pasada, era también notario, así que podemos sospechar que fuese él el redactor. Pero no podemos asegurar nada al respecto.

Descripción de la "cápsula del tiempo" dentro de la primera piedra
Descripción de la «cápsula del tiempo» dentro de la primera piedra.

Y así llegamos a la ceremonia de colocación de la primera piedra, que “es la que hace esquina a la plazuela titulada de San Vicente”. Era el 30 de abril de 1796 y el acto fue presidido por Luis María de Borbón, entonces arcediano de Talavera y futuro arzobispo de Toledo, junto con un buen número de personalidades. La piedra no era una piedra cualquiera, sino que “tenía en su superficie labrado un hueco cuadrado en el que metió Su Excelencia una caja de plomo cuadrada, y se contenía dentro de ella monedas de todas clases de nuestro monarca…, una Guía de Forasteros, otra eclesiástica, otra militar, un almanaque, todo con fecha de este año de 1796 [y] una descripción del estado actual de la Universidad”. Es lo que hoy llamaríamos una “cápsula del tiempo”.

Lista de cargos y profesores de la Universidad de Toledo
Lista de cargos y profesores de la Universidad de Toledo

A continuación, el informante copia al pie de la letra esta descripción de la Universidad, que en realidad se limita a enumerar a sus empleados. Empieza por los cargos, a saber: el cancelario y maestrescuela Antonio de la Encina, el vicecancelario José de Lorenzana y el propio arcediano Luis de Borbón, como “decano nato de facultades”. Después se enumeran a los profesores divididos por facultades: 24 en Teología, 11 en Sagrados Cánones, 10 en Leyes (civiles, se entiende) y 8 maestros en Artes, además de solo dos doctores en Medicina. Por último, el personal administrativo, reducido al secretario Atanasio García, y el bedel Vicente Fernández, presbítero. Con este personal funcionaba la Universidad de Toledo hace unos 220 años, cuando se pudo la primera piedra de su flamante edificio. esperamos que hayáis disfrutado del acto.

EL MACERO, EL VICESCOLÁSTICO Y EL MAESTRESCUELA

Nombramiento de macero de la Universidad de toledo
Nombramiento de macero de la Universidad de Toledo

Fijaos en este documento. Podéis verlo físicamente en nuestra exposición sobre “500 años de enseñanza superior en Toledo”. Se trata del nombramiento como macero de la Universidad de Martín de la Cerca, que hasta entonces era portero de la institución. Está fechado el 8 de febrero de 1791 y lo firma Francisco Ramón Navalmoral, Secretario de la institución en nombre del Maestrescuela. Observad que, pese a todos los elementos que garantizan su autenticidad —las firmas, el sello y hasta el resumen al final—, hay tachaduras y rectificaciones. Es probable que la versión definitiva, en limpio, se entregase al interesado, mientras que la universidad se quedó con esta, algo menos aseada pero suficiente a efectos jurídicos y de archivo. Digamos que el macero era un subalterno encargado de acompañar a las autoridades en determinados actos solemnes mientras llevaba al hombro una maza. Hoy aún permanece esta figura en algunas ceremonias universitarias y municipales.

No podemos decir que nos hayan llegado todos los nombramientos de los diferentes oficiales y empleados de la Universidad de Toledo, pero sí algunos. Por ejemplo, aquí tenemos el nombramiento como escribano de la institución de Atanasio García, en febrero de 1794, y seguidamente su ascenso a Secretario en agosto del año siguiente. El Secretario era el auténtico dueño y señor del funcionamiento interno de la universidad y todavía hoy sigue desempeñando importantes funciones. Estos documentos nos proporcionan alguna información adicional, como que García es notario de profesión. Y, en efecto, conservamos en nuestro Archivo la serie de sus protocolos notariales entre 1792 y 1824. Observemos que ambos nombramientos los firma directamente el Maestrescuela con el refrendo del escribano. El Maestrescuela es una dignidad del cabildo catedral —es decir, un canónigo de la Catedral— que originariamente se encargaba de la formación de los niños y jóvenes encomendados a esa institución. Precisamente fue un Maestrescuela el fundador de la Universidad de Toledo y, desde entonces, este cargo eclesiástico es siempre su máxima autoridad. Entre otras cosas, como vemos, es el que nombra a los empleados más importantes.

Sello de la Universidad de Toledo
Sello de la Universidad de Toledo

En todos los documentos que os presentamos hoy encontramos el sello de placa de la Universidad perfectamente conservado. Vemos aquí, ampliado, el que aparece en el nombramiento de Manuel Peces como Vicescolástico. Este cargo teóricamente era solo el sustituto del Maestrescuela —también llamado “Canciller” o “Cancelario”—, pero en la práctica era el auténtico gobernante de la institución. Lo que más destaca en el escudo es la rueda de Santa Catalina, en recuerdo de la patrona del Colegio que dio origen a la universidad y que prácticamente se confundió con ella durante mucho tiempo; de hecho, en la orla del escudo puede leerse “Sigilii Collegii Sancte Catherine Civitate Toletane”, es decir, “Sello del colegio de Santa Catalina en la Ciudad de Toledo”. El resto del escudo lo forman sendas cruces de Calatrava y, en la parte superior, cuatro barras horizontales pareadas, todo ello recuerdo de las armas familiares del fundador.

EL TESTAMENTO DE CRISTÓBAL CERNÚSCULO

Los Cernúsculo son una familia de comerciantes italianos que se establecieron en Toledo hacia el primer tercio del siglo XVI procedentes de Huéscar (Granada), a donde llegaron de su Lombardía natal a principios de siglo. Ya había salido este apellido en otro post de hace algún tiempo, pero hoy os hablamos de ellos a cuenta de un documento dedicado a ellos. Hemos obtenido datos adicionales de este artículo de Julián Martín y Antonio Camacho, donde podéis encontrar una buena síntesis de la historia de esta familia en nuestra ciudad.

El documento aparece descrito desde hace muchos años como “testamento de Cristóbal Cernúsculo” y, efectivamente, contiene una copia de este testamento, autenticada con el signo del notario, además de otro documento referente a la misma familia pero del que no nos vamos a ocupar ahora. En cuanto a nuestro testamento, como siempre, no haremos un análisis detallado, sino que solo nos fijaremos en algunos detalles.

Descripción de las condiciones en que Cristóbal Cernúsculo otorgó su testamento
Descripción de las condiciones en que Cristóbal Cernúsculo otorgó su testamento.

Así, lo primero que resulta curioso son las circunstancias en que se realizó, En efecto, resulta que el 10 de diciembre de 1556 se reunieron en las casas del propio Cristóbal en la collación de San Nicolás, en una cámara de la planta alta, el notario Juan Sánchez de Canales, el alcalde ordinario de la ciudad y tres testigos, todos alrededor del interesado, que estaba “acostado en una cama en una pieza en alto de las dichas casas, enfermo que dijo estar de dolencia e mal que Dios Nuestro Señor fue servido de le dar, pero en su buen juicio y entendimiento natural”. En estas condiciones entrega al alcalde su testamento “cosido con hilo blanco y sellado con un sello imprimido en cera colorada”. Tras la muerte de Cristóbal (desgraciadamente, nos falta el principio del documento, así que no sabemos cuándo exactamente) su sobrino Lorenzo Cernúsculo pide que se abra el testamento, cosa que se hace en presencia de los tres testigos, que corroboran que se trata del mismo que ellos vieron otorgar. El notario, que ahora es Juan Sotelo, declara que al abrirlo se encontró el documento “escrito en seis hojas de papel, que al fin de ellas y al fin de cada plana va firmado de su nombre”.

Cristóbal cernúsculo manifiesta haber nacido en Monza, cerca de Milán.
Cristóbal Cernúsculo manifiesta haber nacido en Monza, cerca de Milán.

En fin, el testamento propiamente dicho sigue los cánones habituales, lo que, de paso, nos aporta algunos datos interesantes. Cristóbal Cernúsculo había nacido “en la dicha villa de Monza, donde yo soy natural, que está cerca de Milán, en Lombardía”, y que allí están enterrados sus padres. Por su parte, pide ser enterrado en la iglesia de San Nicolás de Toledo, junto a su hermano Bernardino y, además, nombra a otra hermana, Catalina, monja en Milán. También nombra a su difunta esposa, María de Mesa, con la que tuvo una hija legítima llamada Julia, de nueve años de edad. Pero además menciona repetidamente a sus dos hijos naturales, Juan Francisco y Clara, ambos avecindados en Toledo. En cuanto a sus bienes, la mayor parte es dinero y participaciones de la empresa que tenía a medias con su citado hermano Bernardino, además de su casa y un majuelo en la Huerta del Rey. En otras palabras: mucho dinero y pocos bienes raíces. Por último llama la atención la gran cantidad de mandas que dedica a la protección de huérfanas en Milán.