LA CAPITAL DE LA REGIÓN

La capital de Castilla-La Mancha es Toledo. Hoy esto nos parece una obviedad, pero no siempre fue tan evidente. De hecho, durante el período de construcción del actual Estado de las autonomías y, por tanto, de nuestra Comunidad, se produjeron algunos debates sobre la capitalidad de la región que se han reflejado en nuestra documentación. En concreto, los hemos encontrado en las copias de actas de los plenos municipales que, según la legislación de la época, debían enviar los Ayuntamientos al Gobierno Civil.

Certificado de acuerdo municipal de Ocaña (1980)
Certificado de acuerdo municipal de Ocaña (1980)

En abril de 1980 el alcalde de Ocaña alude ante el pleno municipal a “la disputa en torno a la capitalidad [de la región castellano-manchega] por las actuales capitales de provincia”. Es decir, que cada una de las cinco capitales pretendía encabezar la futura región autónoma. Así las cosas, propone que sea la localidad ocañense la agraciada, como una especie de solución salomónica entre las capitales de provincia. Además, se invoca la facilidad de comunicaciones y las posibilidades de expansión urbanística al haberse aprobado la normativa correspondiente. No parecen unos argumentos de demasiado peso, pero, animosamente, la propuesta es aprobada por unanimidad y se envía a las autoridades provinciales y al presidente del entonces ente preautonómico.

Certificado de acuerdo municipal de Montesclaros (1983)
Certificado de acuerdo municipal de Montesclaros (1983)

Tres años y medio después, en octubre de 1983, las cosas eran muy diferentes. Se había aprobado el Estatuto de Autonomía que, como es sabido, no hace ninguna referencia a la capitalidad aunque sí atribuye a las Cortes regionales “la fijación de la sede las instituciones regionales”. Pero, de hecho, tanto las propias Cortes regionales como la Presidencia y las consejerías de la incipiente Junta de Comunidades se habían establecido ya en Toledo. De modo que el parlamento regional empezó a tramitar la ley en cuestión, evitando cuidadosamente hablar de “capital”. La Administración regional pidió opinión a los ayuntamientos, y nosotros conservamos algunas de las respuestas, de acuerdo con las actas de los plenos municipales. Todas ellas apuntan sin dudar a Toledo como capital, aunque cada una aporta sus propios detalles. Así, el breve acuerdo de Montesclaros alude, temeroso, a la posibilidad de trasladarla a alguna otra provincia.

Certificado de acuerdo municipal de Sonseca(1983)
Certificado de acuerdo municipal de Sonseca(1983)

En Sonseca la propuesta se basa en “el sentido histórico de nuestra capital” y se hace constar la opinión contraria de un concejal, que cree que Toledo está demasiado excéntrica del conjunto de la región.

Certificado de acuerdo municipal de Los Navalucillos(1983)
Certificado de acuerdo municipal de Los Navalucillos(1983)

Más detalladas son las actas de Los Navalucillos y de Villafranca de los Caballeros. En el primer caso consta que la propuesta partió del grupo municipal socialista, que también se apoya en argumentos “de tipo histórico, cultural y de proyección internacional” sin mayores precisiones.

Certificado de acuerdo municipal de Villafranca de los Caballeros(1983)
Certificado de acuerdo municipal de Villafranca de los Caballeros (1983)

También en Villafranca los concejales del PSOE presentaron una moción exactamente en los mismos términos que la de Los Navalucillos, en lo que, evidentemente, es una acción concertada que sin duda se extendió a otros municipios. Pero lo más interesante de este caso es que se añade una moción paralela del grupo Popular que aporta argumentos diferentes, como la supuesta capitalidad de España “desde Leovigildo hasta Felipe II”, la Escuela de Traductores o la no menos presunta convivencia de árabes, judíos y cristianos. También se insiste en la ciudad de Toledo como símbolo de la unidad nacional desde la conversión de Recaredo, para terminar con una conocida cita de Cervantes. Además de buena voluntad, hay que reconocer al concejal “popular” su capacidad retórica.

MAZAPÁN PARA LA NOCHEBUENA

La mayor parte de los toledanos asociamos el mazapán con la Navidad. Aunque este exquisito producto se elabora y se vende durante todo el año, es en estas fechas cuando más se consume. Y también es el mazapán, sin duda, uno de los productos más característicos de nuestra provincia. En el “Anuario Oficial de la Industria y Comercio de la Alimentación” de 1947-48, que conservamos dentro del fondo de la Delegación Provincial de Sindicatos, encontramos una detallada descripción de su fabricación acompañada de fotografías. Estas fotos no tienen identificación ni fecha, pero hace pocos días, al redactar la entrada del “Documento del mes” dentro del Portal de Cultura de Castilla-La Mancha, encontramos los negativos originales de algunas de estas fotografías que, de este modo, pueden ser fechadas antes de 1947.

El “Anuario” en cuestión se publicó por primera vez en este año y se compone, por un lado, de artículos sobre la elaboración y comercialización de distintos productos alimenticios, y por otro de la lista de elaboradores y comercializadores de toda España, ordenados por provincias, además de abundantes anuncios. La mayoría de los anuncios son muy escuetos, casi como tarjetas de visita, y solo en muy contadas ocasiones encontramos algo de color, como estos de la tapioca “Bantú”, de Vitoria o la maquinaria frigorífica del donostiarra Ramón Vizcaíno.

Tampoco encontramos muchos anuncios de nuestra provincia. Apenas hemos localizado dos: uno, muy escueto, de un pequeño industrial de Noblejas, y otro, algo más adornado, de los “Chocolates Nieto”, de Quintanar de la Orden, cuya herencia mantiene hoy la empresa Seofer Figueroa.

Lo que sí hay, naturalmente, es la lista de los industriales y comerciantes implicados. Para volver a centrarnos en la Navidad, aquí tenemos la lista de los elaboradores de mazapán de nuestra provincia. Algunos de ellos siguen con el mismo negocio, como “Peces” en Consuegra o “Sobrinos de Cañaveral” en Mora. Dos casos especiales encontramos en Sonseca. Por un lado, la empresa “Sucesor de Gil y Cía”, que alcanzó gran éxito bajo el nombre de “Donaire” hasta que fue vendida en 2015. Precisamente el comprador fue la no menos exitosa “Delaviuda”, es decir, la “Viuda de Manuel López” que encontramos en nuestro Anuario. Sin duda, habrá alguna empresa más que podría identificarse: no dudéis en decírnoslo si las encontráis. Pero permitidnos destacar a Pablo Alguacil, de Bargas, que es el bisabuelo de nuestra compañera Mª Eugenia Alguacil y cuya familia continúa hoy manteniendo su establecimiento de pastelería en la misma localidad.

Lista de fabricantes de mazapán de Toledo

¡Felices y dulces Navidades a todos!

ESCUELAS DE LATINIDAD

Ahora que empieza el nuevo curso nos hemos fijado en unos documentos de septiembre de 1827 que nos informan con detalle de la situación de las “escuelas de latinidad” en lo que entonces era la provincia de Toledo.

Estas escuelas, junto con los Estudios de Gramática o de Humanidades, equivalían en el antiguo régimen a lo que hoy llamamos Enseñanza Secundaria, muy orientada a la preparación para la universidad. Serían suprimidas por las reformas liberales de la primera mitad del siglo XIX, otorgando a la enseñanza secundaria un carácter propio, cada vez menos dependiente de las universidades, todo ello no sin momentos de retroceso. Uno de estos momentos fue la restauración del absolutismo en 1823 tras tres años de gobierno liberal. En este contexto se publica el “Reglamento General para las Escuelas de Latinidad y Colegios de Humanidades”, que establecía las condiciones para que pudieran funcionar estos establecimientos. En consecuencia, se revisaron todas las escuelas de latinidad del país, incluyendo informes precisos no solo sobre la titulación y aptitudes del responsable, sino también sobre su “purificación” política.

Informe

Esta tarea fue coordinada por las Universidades. Por eso contamos nosotros con expedientes detallados sobre cada uno de los “preceptores” de estas escuelas en Toledo y su circunscripción, completados con resúmenes más o menos extensos. Así, en este relativo a la zona de Talavera de la Reina se nos dice que en la propia ciudad talaverana solo hay un preceptor de Gramática, José Gorrón y Contreras, natural de Madrid y vecino de Torrijos. Pero más adelante nos informa que en Guadalupe hay tres: dos sacerdotes —uno de ellos vinculado al monasterio— y un tal Rafael Pulido, “fraile secularizado” que está considerado “constitucional exaltado” y que, además, no solo enseña gramática sino que “enseña más de 20 discípulos de 1ª letras, filosofía y moral”. Un sujeto a vigilar, sin duda.

Resumen de informe

Hay que decir que otros resúmenes correspondientes a otras zonas no son tan exhaustivos. Así, tenemos uno del partido de La Mancha que se limita a consignar los nombres de los preceptores y el pueblo de actuación. Llama la atención que en Ciudad Real o en la propia Almagro —que contaba con Universidad propia— solo existiese una escuela de latinidad, mientras que Moral de Calatrava o Manzanares contaban con dos.

En el informe general para toda la provincia se registran 28 preceptores con título oficial, más otros 12 sin título. Muchos de estos preceptores no oficiales son frailes exclaustrados que encuentran en esta ocupación una forma de sobrevivir fuera de sus conventos, como el ya citado Rafael Pulido o Francisco García Simón, antiguo franciscano que se ha instalado en el pequeño pueblo de Escarabajosa, hoy Santa María del Tiétar (Ávila). Es interesante fijarse en los señalados como políticamente peligrosos, como Buenaventura Domínguez Bustamante, de Cebolla, que “no está purificado ni quiere intentarlo” y además “tiene la nota de haber sido adicto con exaltación al sistema constitucional”; o Manuel Justo Morales, de Navalmoral de Pusa, que no solo está “impurificado” en primera instancia, sino que es sospechoso de pertenecer a “asociaciones reprobadas”. Por último, destaquemos a algunas buenas almas que comparten sus conocimientos prácticamente por amor al arte. Así hace Manuel Luis Calvo, el boticario de Sonseca, quien “se dedica a enseñar latinidad… a los que se le presentan”. O Félix Hervás, presbítero, que compagina su labor de maestro de primeras letras con la enseñanza de latinidad “a los más adelantados” en Mocejón; una situación parecida a la de Francisco Sánchez, de Huerta de Valdecarábanos. Más clara es la anotación de Eulogio Fernández, clérigo de primera tonsura en La Guardia, quien “enseña por afición a 4 niños”.

Terminemos señalando que solo cinco localidades contaban con más de una escuela: dos había en Lillo, Villamayor de Santiago y Mora; y tres en Toledo y Guadalupe, aunque en la localidad cacereña dos eran extraoficiales, como hemos visto.

GESTIÓN URBANÍSTICA DE TOLEDO, S.A.

Dos de las características de la Transición española fueron la ordenación industrial y la desconcentración de funciones. La documentación que hoy os ofrecemos se relaciona con estos dos aspectos de la historia reciente de nuestro país a través de la empresa pública GESTUR Toledo.

Desde los años 60 el Estado había fomentado la industria en determinadas zonas a través de una serie de organismos, entre ellos el Instituto Nacional de Urbanismo (INUR), responsable de la creación y gestión de suelo industrial en esas zonas. A finales de los años 70 INUR inició el traspaso de sus actuaciones a las administraciones territoriales a través de una serie de empresas públicas, de carácter provincial, denominadas “Gestión Urbanística” (GESTUR), participadas por igual entre el propio INUR y la correspondiente Diputación Provincial. GESTUR Toledo se instituyó en enero de 1981. En la fotografía se puede observar el momento de la constitución de la empresa, con las firmas del entonces presidente de la Diputación Provincial de Toledo, Gonzalo Payo, y del presidente de INUR Luis Enríquez de Salamanca.

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Pocas semanas después, INUR es sustituido por la Sociedad Estatal de Promoción y Equipamiento del Suelo (SEPES), quien entregó su parte de la empresa a la naciente Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha; desde entonces, GESTUR fue una sociedad controlada por la Diputación de Toledo y la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha.

Los dos principales proyectos que heredó GESTUR del Estado fueron el polígono industrial de la capital (significativamente llamado “Descongestión de Madrid”) y el polígono “Torrehierro” cerca de Talavera de la Reina. Aquí tenemos un plano parcial del polígono Torrehierro, de 1969, donde se aprecia la tendencia a unirse con el núcleo de población de Gamonal, y un curioso gráfico que detalla la procedencia de los materiales para la construcción de la autovía que une el Polígono Industrial de Toledo con la propia ciudad, fechado en 1966.

Las dos fotografías que también os ofrecemos son algo posteriores y representan el estado de ambos polígonos a principios de los años 80. En el caso de Toledo, encontramos también, junto con la zona industrial, las primeras edificaciones de su zona residencial anexa, que actualmente conforma el barrio de Santa María de Benquerencia.

Además de estos dos polígonos, GESTUR impulsó y gestionó otros polígonos industriales en localidades como Torrijos, Quintanar de la Orden o Bargas. También se ocupó de la regulación de numerosas urbanizaciones residenciales ilegales, especialmente en El Viso de San Juan, y asesoró en la redacción de las “Normas Subsidiarias de Urbanismo” (es decir, la ordenación de una parte del término municipal, sometida a la ordenación urbanística general) en otros municipios como Illescas o Palomeque. Incluso llegó a obtener por concurso la elaboración del Catastro de Urbana de Orgaz, Sonseca y Los Yébenes, en 1983.

En 1994 las circunstancias socioeconómicas y políticas habían cambiado mucho, de forma que las Administraciones dueñas de la empresa decidieron su disolución. La liquidación de las últimas fincas que quedaban por vender se prolongaría hasta junio de 1997, fecha en que la empresa deja de tener actividad. Probablemente poco después todo su archivo queda depositado, sin mayores formalidades ni precauciones, en la Biblioteca Municipal de Santa María de Benquerencia, en Toledo, cerca de la sede social de la empresa. En febrero de 2003 la documentación se transfiere al AHPTO, donde actualmente se conserva.