Hace ahora tres años que el Archivo de Castilla-La Mancha nos envió un importante conjunto documental que ellos habían custodiado durante diez años y que procedía, en última instancia, del IES “El Greco”. La mayor parte era documentación del Instituto Provincial de Segunda Enseñanza pero también, entre otras cosas, aparecieron algunos documentos producidos por el Instituto local de Segunda Enseñanza de Madridejos, del que hasta entonces no teníamos noticia. Así que hoy le vamos a dedicar nuestro post.

En mayo de 1928 se permitió la creación de Institutos de Segunda Enseñanza con carácter local, además de los provinciales que ya existían. Estos centros de enseñanza secundaria impartirían el llamado “bachillerato elemental” y se regirían por las mismas normas que los provinciales, pero estarían sostenidos por los Ayuntamientos, no por el Ministerio de Educación. El de Madridejos sería uno de los primeros. Se aprobó su creación en agosto del mismo año y en octubre se iniciaron las primeras clases, que se impartían, al principio, en las escuelas de primaria de la localidad. En 1933 se inauguró por fin su propio edificio nuevo, construido sobre el antiguo pósito; es el mismo edificio del actual CEIP de la localidad, como nos explica en este artículo Mª José Rodríguez de Diego.

La autora citada afirma que el primer curso se matricularon 35 varones y 9 mujeres. Precisamente una de esas nueve chicas es la primera que aparece en el voluminoso “Libro de hojas de estudio” que recoge la evolución académica de todos los alumnos. Se trata de Cándida Ariza Rodríguez, natural del propio Madridejos, quien por cierto aprobó sin dificultades todos los cursos hasta terminar el bachillerato en 1931. El hecho de que sea la primera es una mera coincidencia porque las matrículas se ordenan por el apellido de los alumnos, pero no deja de ser expresiva.

Entre los documentos que conservamos llama la atención un curioso “Libro de firmas” en el que, con cierta ampulosidad, se recogen los autógrafos de los flamantes bachilleres, aunque no sabemos si fueron los primeros o los últimos. En todo caso, de las 400 páginas solo se utilizaron las dos primeras, con las firmas de 23 chicos y solo dos chicas: Mª Dolores Román, de Madridejos, y Flora Clemente, de la vecina Consuegra. Como vemos, se anotaba, junto con el nombre, el lugar de procedencia, por lo general relativamente cercano, aunque hay algunos más exóticos, como Cuenca capital, Torralba (en esa misma provincia), Salamanca o Esguevillas del Esgueva, en Valladolid.

Como decimos, en octubre de 1928 se inició la actividad. Conservamos el acta del primer claustro de profesores, más protocolario que efectivo, como es lógico, presidido por el alcalde Maximino García “en funciones de Comisario Regio”. La figura del Comisario Regio sería sustituida dos años después por el Director.

Por desgracia, este Instituto no duró mucho. En 1932 se le concedió el nombre de “Garcilaso de la Vega” y en 1934 pasó a ser un “instituto elemental”. El libro de claustros y el de tomas de posesión y ceses muestran con claridad que durante la guerra civil el Instituto apenas funcionó. En enero de 1939 se hizo cargo del mismo el único funcionario que quedaba allí, llamado José Martín Romero. Tras la victoria definitiva del bando franquista se suprimieron todos los institutos de secundaria excepto los de las capitales de provincia y nuestro centro pasó a ser una escuela de primaria, función que sigue realizando hoy manteniendo también el antiguo nombre del Instituto.