LAS POSTALES DE JAVIER MALAGÓN

En su día os hablamos del archivo de Javier Malagón, el jurista e historiador toledano que, desde su exilio en la República Dominicana, México y Estados Unidos, fue profesor en diversas universidades y ocupó importantes puestos dentro de la Organización de Estados Americanos. Murió en 1990 y está enterrado en Nambroca, lo mismo que su mujer. Helena Perenya, leridana de nacimiento y fallecida en 2009. Malagón donó su archivo y su biblioteca personales a nuestro centro y a la Biblioteca de Toledo. La mayor parte del fondo documental lo forma una voluminosa y muy interesante serie de correspondencia, pulcramente ordenada por el propio Malagón. En estas cartas se habla de política, de familia, de amigos, de Historia, de América y de mil cosas más. Pero hoy nos hemos detenido en las tarjetas postales.

Imagen en blanco y negro de una mansión de tres plantas en la ladera de una montaña, con otra construcción al lado. Escrito a mano sobre la imagen: "Hab. Alb. y Javier", "Hab. Miquel" y "Voilà"; cada una de estas inscripciones tiene una flecha que señala a un lugar diferente de la imagen.
Tarjeta postal representando el municipio de Bourg-Madame (Pyrénées-Orientales, Francia), enviada en 1939.

Como es lógico, hay cientos de estas tarjetas en esta documentación, con imágenes sobre todo de Hispanoamérica y de España, pero también de Estados Unidos y de algunos lugares de Europa. Es difícil elegir entre todas ellas, pero vamos a empezar por esta, que presenta el pequeño municipio de Bourg-Madame, en los Pirineos Orientales franceses, muy cerca de la frontera española de Puigcerdá. La tarjeta está firmada por “Helena”, el 12 de julio de 1939 y dirigida a “Javier Malagón. Camp refugiés. Verdelais (Gironde)”, donde, efectivamente, Malagón se encontraba refugiado.

No puede negarse que se trata de una tarjeta que nos deja algo tristes por las circunstancias que evoca. Pero las tarjetas postales suelen tener un tono festivo, como de vacaciones. A veces esta sensación se transmite utilizando un colorido dibujo. Así, es inconfundible la silueta del Empire State Building de Nueva York en una tarjeta de octubre de 1944. No menos reconocible, aunque bien distinto, es el paisaje del Castillo de El Morro, en San Juan de Puerto Rico, en una tarjeta enviada en 1953.

Con cierta frecuencia, los amigos de matrimonio Malagón Perenya les envían tarjetas de los lugares que visitan y que les resultan pintorescos. A nosotros nos han gustado estas dos tarjetas de ciudades relativamente pequeñas. Por un lado, una calle de Manizales, en el oeste de Colombia, en una postal enviada por su amigo Juan Mayoral para felicitar el año nuevo de 1941. Y, por otro, una vista de Taxco, en el estado de Guerrero (México), con la espectacular parroquia de Santa Prisca y San Sebastián al fondo. Esta última tarjeta no tiene año, pero debió enviarse entre 1940 y 1944 a Helena por un pariente o amigo que le escribe en catalán y que no hemos sabido identificar.

Por supuesto, lo que más encontramos son imágenes de los lugares más emblemáticos de las grandes ciudades. Hemos elegido tres imágenes de otras tantas capitales latinoamericanas: una bonita vista nocturna de la catedral de México (1941), una panorámica de la Plaza de la Fraternidad de la Habana (1940) y una imagen de la iglesia de San Francisco de Bogotá (década de 1950).

Vista de Toledo desde el barrio de San Martín. En primer plano, el puente de San Martín. Detrás, el caserío del barrio y la iglesia de San Juan de los Reyes. Al fondo, la silueta de torres y cúpulas de la ciudad.
Postal de Toledo enviada en 1959

Y hemos dejado para el final una postal de Toledo enviada a Javier en septiembre de 1959 (aunque está fechada en julio) por “Tere”, amiga americana de visita por nuestra ciudad. Entre otros detalles, todavía puede verse la Puerta de San Martín, hoy derribada.