CARTA DESDE EL CAMPO DE REFUGIADOS

En marzo de 1939 Mariano Lorente Escribano envía una carta a su vecino Sebastián Díaz-Marta, conocido industrial y comerciante toledano, por más señas natural de Quintanar de la Orden. La carta está fechada el 25 de mayo de 1939 desde el campo de refugiados de Bram, en el departamento de Aube, en Francia. Lorente era, pues, uno de los muchos españoles que al terminar la guerra civil huyó al país vecino. Hoy podemos contar parte de su historia gracias a la documentación que conservamos en el AHPTO.

Carta de Mariano Lorente a Sebastián Díaz-Marta (primera página)
Carta de Mariano Lorente a Sebastián Díaz-Marta

Él mismo cuenta en su carta sus peripecias en los años de la guerra. Dice que fue herido durante los bombardeos de septiembre de 1936 y fue llevado al hospital que se había instalado en el monasterio de San Bernardo. Más tarde sería evacuado a Madrid con su familia y pasó por otros lugares hasta llegar “a esta caritativa nación, donde me separaron de con los míos [sic]”. No ha vuelto a saber de ellos, pero cree que su mujer debe haber vuelto a Toledo y, por tanto, pide a su vecino que la localice y le anuncie su llegada. Como es natural, Lorente no deja lugar a dudas sobre su alineamiento con el nuevo régimen: “le puedo hacer comprender que mis ideas no eran las que estas gentes pregonan, pero desgraciadamente me encuentro entre ellos” y justifica su presencia por haber sido “arrastrado por las [h]ordas rojas”.

Carta de Mariano Lorente a Sebastián Díaz-Marta (segunda página)
Carta de Mariano Lorente a Sebastián Díaz-Marta

La carta se encuentra en el expediente policial que se le abrió a nuestro protagonista cuando, efectivamente, llegó a Toledo. Además de la carta, que conserva su sobre y una anotación posterior que dice “De interés”, hay una especie de carnet de Izquierda Republicana, sin fecha pero probablemente realizado en 1935 y, en verdad, con muy pocas formalidades. Este documento nos informa de que había nacido en Guadamur en 1884, que estaba casado y que no pertenecía a ningún sindicato. Vivía en la calle Pí y Margall (actual Comercio) y, por tanto, era en verdad vecino de Díaz-Marta. Observad que el documento no está firmado sino que presenta su huella digital, hecho que contrasta con la esmerada letra de la carta, escrita poco tiempo después.

Carnet de Izquierda Republicana de Mariano Lorente
Carnet de Izquierda Republicana de Mariano Lorente

El resto de documentos de expediente son informes policiales y las correspondientes peticiones de las autoridades judiciales y políticas. Por ellos conocemos algunos detalles más. Volvió a Toledo en julio de 1939 y se encontró, como era previsible, que su casa había sido incautada. Se instaló en la calle Alfileritos y en febrero del año siguiente pidió al Gobernador Civil le fueran devueltos sus utensilios de trabajo, pues era barbero de profesión. El correspondiente informe policial confirma lo que llevamos dicho, añadiendo “que fue primeramente de derechas, pero después se afilió a Izquierda Republicana y según informes parece ser que lo hizo por los deseos de regentar una plaza de barbero en el Hospital del Rey”, plaza que mantuvo “durante el dominio rojo” pero sin intervenir en política. Otro informe añade que, desde el Hospital de San Bernardo fue trasladado sucesivamente a un hospital del Puente de Vallecas (Madrid) y luego, ya recuperado, fue trasladado a Caldas de Malabella (hoy Caldes de Malavella, Girona). La resolución gubernamental fue mantener la incautación de sus bienes hasta que se resolviese su expediente.

Lista de propiedades administradas por la Cámara de la Propiedad Urbana en 1939 (fragmento)
Lista de propiedades administradas por la Cámara de la Propiedad Urbana en 1939 (fragmento)

Combinando los documentos policiales con los de la Cámara de la Propiedad Urbana, que también conservamos en el AHPTO, sabemos que su local de la calle Comercio estaba siendo administrado por esa entidad, que le pagaba, en concepto de “alquiler”, 100 pesetas mensuales, con las que suponemos se mantenía nuestro protagonista y su familia. En una lista de pagos efectuados por la Cámara hasta final de 1939 aparece, efectivamente, el abono de algo más de 1.900 pesetas a nuestro hombre. En agosto de 1943 el juez de instrucción pide a la Policía informe sobre las propiedades de Mariano Lorente. Parece que ha llegado la hora de resolver su expediente. Estos informes añaden algún detalle anecdótico, como que al ser herido fue “cuidado con esmero por los milicianos, los que pusieron a su disposición un coche”. Pero, en definitiva, no se le hicieron acusaciones concretas. No sabemos con exactitud qué ocurrió después, pero en septiembre de 1945 se decretó el sobreseimiento de su causa y, por tanto, la recuperación de todos sus bienes. Finalmente, no queremos terminar sin destacar el portal que los Archivos Departamentales de Aude tienen dedicado expresamente a la documentación relacionada con los campos de concentración de españoles en Francia de esa zona; si os interesa este tema, merece la pena indagar en él.