TRABAJANDO EN LOS HORNOS DE VIDRIO

Cadalso de los Vidrios es hoy una localidad de la Comunidad de Madrid, pero hasta 1833 perteneció al ducado de Escalona. Quizá por eso el documento que os presentamos hoy está en nuestro Archivo y, aunque no tiene un aspecto muy atractivo, contiene información realmente interesante. Se trata de un interrogatorio judicial del que tenemos las preguntas y las declaraciones originales de dos testigos. Tanto los testigos como los pleiteantes son trabajadores de los hornos de vidrio que dan su nombre al pueblo.  

Cabecera del interrogatorio
Cabecera del interrogatorio

El primer elemento de interés son precisamente estas personas. Aunque hay fuentes literarias que mencionan estos hornos en la Edad Media, la primera constancia documental es de mediados del siglo XVI y, según este artículo de Belinchón Yagüe, el primer maestro vidriero del que se tiene noticia en Cadalso fue un tal Juan Rodríguez, activo a principios del siglo XVII, conocido a través de fuentes literarias. Pues nuestro documento proporciona el nombre de otros cuatro: los maestros Antonio de Nombela y Pedro Gorrón, y los oficiales Francisco de Salas y Pedro de Navas, todos ellos activos en 1612-1613. Incluso Gorrón, de 48 años de edad, afirma llevar más de 18 como maestro vidriero, mientras que Navas, de 26 años, dice llevar nueve como oficial. No solo son los vidrieros más antiguos documentados en Cadalso, sino que también testimonian una actividad ya muy organizada dentro del sistema gremial propio de la época.

Firmas de los testigos Pedro Gorrón y Pedro de Navas
Firmas de los testigos Pedro Gorrón y Pedro de Navas

El segundo elemento de interés es el pleito. Se trata de una reclamación de cantidad que Salas hace a Nombela, que fue su patrón y del que se había despedido. Lo que nos interesa no son tanto los detalles concretos como las informaciones sobre las condiciones laborales del momento en este tipo de industrias. Dejemos hablar al propio documento: en la pregunta quinta se dice “que en el dicho oficio de labrar el vidrio jamás hubo costumbre de pagar días algunos que se dejasen de trabajar, porque el concierto que se hace con los maestros que tienen hornos es que trabajarán en ellos los días que tuvieren lugar los dichos oficiales, y que los días que faltaren del trabajo no se les pague […] de suerte que a cada uno le queda libertad de su persona: al dueño del horno, de despedir al oficial y al oficial de ir y acudir a las cosas que más le convienen cada y cuando que quiera o despedirse”. Como de costumbre, hemos actualizado la ortografía, pero están claras las condiciones laborales de estas fábricas a principios del siglo XVII.

Detalle de una de las preguntas
Detalle de una de las preguntas

Las respuestas de los testigos confirman esta situación. Pedro Gorrón, que dice ser primo hermano de Nombela, afirma que siempre ha tenido muchos oficiales concertados por meses y por años y siempre con el mismo sistema: día no trabajado es día no cobrado, “ansí por su gusto como por otros inconvenientes”. Eso sí “no por eso los dichos oficiales están obligados a pagar interés alguno a los dichos maestros”; es decir, que los oficiales no pueden quejarse, porque tampoco tienen que pagar al maestro por el trabajo no realizado el día de ausencia ni por dejar el trabajo antes de tiempo.

Fragmento de las respuestas de Pedro Gorrón
Fragmento de las respuestas de Pedro Gorrón

Por su parte, Pedro de Navas, “oficial de labrar vidrio”, confirma que ha trabajado con varios maestros, incluyendo el pleiteante, y nunca le han pedido interés por los días no trabajados. Obviamente, estos son los testigos de la parte del maestro reclamado. Sería muy interesante conocer los testimonios de la parte del oficial reclamante. Pero, de momento, eso no es posible.