EL ARCHIVO NOTARIAL DE ORGAZ

Hoy, 9 de junio, es el Día Internacional de los Archivos. Así que es casi obligado que os presentemos un documento relacionado con nuestro propio ámbito de trabajo. Vamos a asistir, pues, a la formación del archivo notarial de Orgaz. Mejor dicho, a su no-formación. Expliquémoslo.

Portada del expediente
Portada del expediente

Estamos a principios del período revolucionario que había expulsado a Isabel II pero todavía no había acabado de encontrar la forma de gobierno adecuada para España. Una época convulsa, desde luego. El “gobierno provisional” decide acometer un asunto que venía de atrás: el destino de los protocolos de los notarios. Ya hemos hablado en otras ocasiones de los protocolos notariales, auténtico corazón de los Archivos Históricos Provinciales. Como sabéis, el “protocolo” es el conjunto de las escrituras “matrices” (es decir, la copia que se queda el notario de todas las escrituras otorgadas en su presencia) que ha otorgado un notario a lo largo de un año. Desde su regulación a nivel nacional, a principios del siglo XVI, los notarios están obligados a conservar todos los protocolos tanto suyos como de sus antecesores en la notaría. Pero con la llegada del Estado liberal empiezan a surgir voces contra la propiedad privada de unos documentos que ya no tienen, obviamente, valor notarial y sí valor histórico o cultural. Serían los gobiernos más progresistas los que hagan realidad disposiciones en este sentido. Una de ellas será el Decreto de 8 de enero de 1869, que dispone que en cada distrito notarial se constituya un “archivo general de protocolos”, formado con los protocolos de más de 30 años y otros registros que se especifican, y que estará al cargo de un notario del distrito. 

Oficio de la Audiencia Territorial de Madrid
Oficio de la Audiencia Territorial de Madrid

Ya decimos que eran tiempos convulsos. Así que, en el distrito de Orgaz hubieron de pasar casi cinco años sin que nadie hiciera nada al respecto, seguramente ocupados en otras cuestiones. En noviembre de 1873, con la situación general algo más estabilizada, la Audiencia de Madrid escribe al juez de primera instancia para que “por cuanto medio su celo le sugiera”, ponga en marcha de una vez este archivo. Y aquí empiezan los siempre entretenidos trámites burocráticos. En primer lugar, el juez le pasa la pelota al alcalde, para que provea de local adecuado.

Oficio de la Alcaldía de Orgaz
Oficio de la Alcaldía de Orgaz

A los pocos días el alcalde contesta. El único local adecuado es “una de las tres salas que, en el piso alto del edificio donde están establecidos el pósito de esta villa y cárcel del partido, se destinan a prisión de mujeres”, puesto que, con las otras dos salas ya es suficiente para mantener arrestadas a las mujeres presas que pudiera haber. Hoy, el antiguo pósito es sede del juzgado orgaceño y el edificio, reformado, sigue manteniendo allí el archivo judicial. Podéis encontrar más información sobre este interesante edificio en el blog Villa de Orgaz.

Minuta de oficio del juez de instrucción de Orgaz
Minuta de oficio del juez de instrucción de Orgaz

Pero el asunto aún no ha terminado. En enero de 1874 el juez vuelve a remitir el asunto a la Audiencia de Madrid para que disponga el nombramiento del notario archivero. Se ve que el alto tribunal no tiene mucha prisa para estas cuestiones, porque no contesta. Sin embargo, en octubre de 1875 ordena al juez que gire visita de inspección al archivo. El juez, imperturbable, contesta que “no se puede girar visita al archivo de protocolos de este distrito en razón a no haber archivero nombrado en el mismo a donde estuvieran reunidos los protocolos de los pueblos del partido”. No sabemos si esto significa que los documentos ya estaban en el local previsto, pero faltaba quien se hiciese cargo de ellos o si, más bien, no se había hecho nada. Nuestro expediente termina aquí. Solo podemos decir que en algún momento las autoridades decidieron ocuparse de este asunto y hoy el archivo de protocolos de Orgaz funciona con normalidad.