Desde el siglo XVIII existen en España normas relacionadas con la protección de la propiedad intelectual. En 1847 se establece la obligación de depositar dos ejemplares de cada obra publicada con destino a la Biblioteca Nacional, pero no será hasta la Ley de Propiedad Intelectual de 1879 que se establezca en cada provincia un registro específico, ubicado en la Biblioteca provincial, para el control de las obras publicadas. Además, se añade la obligación de entregar un tercer ejemplar de la obra, que quedará en la propia biblioteca provincial. El sistema se mantiene hasta la actualidad, aunque desde 1983 sea competencia de la Comunidad Autónoma.

En nuestro Archivo conservamos algunos documentos de este “Depósito Legal”, como se denomina. La inscripción más antigua que conservamos corresponde al libro “Colección de juegos infantiles”, de Francisco Esteve González. Como veis, no hay un formulario específico, sino más bien una declaración del responsable del Registro y una reseña de la obra. También es evidente que esta no fue la primera obra registrada en Toledo, ni mucho menos. En realidad, lleva el número de inscripción 277 y el folio del registro es el 233. Conservamos algunas hojas sueltas más del mismo registro, pero el resto se han perdido.

Poco después, en 1930, se cambia el modelo de formulario, como podemos ver en la inscripción del pequeño opúsculo (declara que solo consta de dos páginas) “Identificación de los personajes del Entierro del Conde de Orgaz, cuadro del Greco”, de Ventura Fernández López. No obstante, tampoco conservamos más que algunos registros en este formato.

En 1935 encontramos ya un formato a folio completo que se mantendrá, con escasas variaciones, hasta el final de nuestros documentos, en 1987. En este caso se trata del chotis titulado “El tirillas”, obra de Abraham Abián, que nos sirve también para ilustrar cómo en el Depósito Legal no solo se registran textos literarios o científicos, sino también obras musicales. Por cierto, que ninguna de las tres obras que hemos escogido como ejemplos se encuentra actualmente en el catálogo de la Biblioteca de Castilla-La Mancha, y solo la primera, la de Francisco Esteve, aparece en el catálogo de la Biblioteca Nacional.

La ley de 1879, además de convertir a las bibliotecas provinciales en oficinas del Depósito Legal y depositarias de un ejemplar de cada obra impresa en la provincia, establece la necesidad de enviar al Registro Central de la Propiedad Intelectual una relación mensual de las obras registradas. Aquí, nuestra documentación es aún más escasa, porque solo encontramos estas relaciones desde 1979; probablemente, en los años anteriores se enviaba la relación pero sin que quedase copia en la biblioteca de Toledo. En todo caso, en el ejemplo que os ofrecemos, de diciembre de 1979, vemos la inscripción de dos textos cuyo autor es Joaquín Rodríguez Guarnizo. Se observa que son escritos breves, de carácter científico y con tiradas extremadamente cortas, es decir, obras probablemente de uso interno pero que, sin embargo, son registradas para proteger la propiedad intelectual del autor.