Corría el año del Señor de 1996 y en la Biblioteca Pública de Toledo, instalada aún en la Casa de la Cultura, estaban recolocando estanterías para hacer algo más de espacio. Y en estas aparecieron algunas cajas de archivo con documentación que, obviamente, no debía estar allí. Al poco tiempo las cajas se habían trasladado ya al AHPTO, donde se comprobó que se trataba de documentación procedente de la parroquia de Getafe, y ya tenemos servido el misterio: ¿qué hacían allí estos documentos? No hemos conseguido saberlo con certeza, pero todo indica que debían formar parte del conjunto documental que el Ministerio de Cultura había comprado en febrero de 1985 y que incluía, además, un grupo más pequeño de documentos de la parroquia de Carranque. Recordad que en ese momento el Archivo todavía compartía instalaciones con la Biblioteca. Probablemente, al comprobar que se trataba de dos fondos documentales diferentes, los archiveros colocaron las cajas de Carranque y las de Getafe en lugares separados y estas últimas se quedarían olvidadas al hacer el traslado del Archivo a su sede actual en 1992.

El conjunto son nueve cajas de archivo con documentos entre 1564 y 1876. La mayor parte son justificantes de propiedades y rentas de las diferentes capellanías y obras pías, así como de la Cofradía de las Ánimas, todas ubicadas en la parroquia getafense. Además, se encontraron algunos documentos económicos y de gobierno de la propia parroquia. El documento más antiguo, algo deteriorado, corresponde a un censo contraído por Francisco Muñoz el Mozo, tejedor, y su mujer Mariana de Cifuentes en favor del Hospital de San José, la principal institución de caridad de Getafe durante el Antiguo Régimen y cuyo edificio es hoy uno de sus principales atractivos patrimoniales.
Portada de las constituciones del Colegio de Seises de Alcalá de Henares Sello de placa del cardenal Portocarrero
Pero raro es el fondo archivístico que no guarda alguna sorpresa. Entre todos estos documentos nos encontramos el ejemplar original de las Constituciones del Colegio de Seises de Alcalá de Henares, de 1702. Este colegio fue creado hacia 1668 por dos canónigos de esa ciudad para que estudiasen seis niños internos y otros tantos externos (de ahí su nombre) al servicio del coro de la Colegiata de los Santos Justo y Pastor. Su puesta en marcha efectiva se demoró hasta la fecha de sus constituciones, que tenemos aquí, primorosamente encuadernadas y con su correspondiente sello de placa, correspondiente al cardenal Luis Fernández Portocarrero.
Portada del expediente de un censo Papel pegado en el expediente de venta de una casa
Como decimos, la mayor parte de la documentación es de carácter económico. Los expedientes, en general bien conservados, se organizan siguiendo la costumbre del siglo XVIII, es decir, un expediente por renta. En la primera hoja de cada uno, a modo de carpetilla, se anotaban los principales datos, que se iban actualizando conforme iba siendo necesario, como veis en este ejemplo de censo en favor de la Cofradía de las Ánimas. En el siglo XIX, este sistema se fue simplificando y perdiendo calidad y, en ocasiones, encontramos la carpetilla reducida a un simple trozo de papel pegado, como nuestros actuales “post-it”.
Nombramiento de capellán Sello de placa del cardenal Borbón
Junto con estos documentos podemos encontrar otros más llamativos, como las colaciones de capellanes. Esta, en concreto, es para Pedro Cifuentes, que en 1714 fue nombrado capellán de la capellanía fundada por Ana Abad. En alguna ocasión incluso encontramos sellos de placa, como este del cardenal Luis de Borbón pegado a una colación de 1741.

La parroquia de Santa María Magdalena de Getafe es hoy Catedral, tras la creación de su diócesis correspondiente en 1991, desgajada de la de Madrid. A su vez, la diócesis de Madrid se había creado en 1885 separándola de la de Toledo. De este modo, en la época de producción de estos documentos, la parroquia de Getafe dependía eclesiásticamente del arzobispado toledano.
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