A estos dos pueblos solo los separaba un arroyo, apenas unos centímetros. Incluso se llamaban igual: “Navalmoral”. Pero uno, el oriental, era “de Toledo”, y el otro, en la margen izquierda, era “de Pusa”. El primero dependía jurídicamente de la ciudad imperial y el otro del señor de Valdepusa o, lo que es lo mismo, el marqués de Malpica. Navalmoral de Toledo era bastante más antiguo, fundado en el siglo XIII con colonos procedentes de la Puebla de Montalbán. Por su parte, la villa de señorío se había erigido a mediados del siglo XV con campesinos de Malpica, pero tenía un término mucho más grande, e incluso había conseguido el título de “villa” allá por 1653, mientras que su vecino era simplemente un pequeño “lugar” dentro de los Montes de Toledo. Se habían pasado los últimos siglos haciendo acuerdos y montando pleitos, entre otros motivos, por el uso común de sus respectivos términos para el pasto de los ganados. Tenemos bastantes documentos de estos pleitos pero en uno de ellos nos ha aparecido este mapa esquemático de ambos términos municipales.

En realidad, tenemos dos copias del mismo mapa. Ninguna tiene fecha, pero por el contexto podemos fecharlo hacia 1834. Se puede apreciar con claridad la diferencia de tamaño entre las dos poblaciones, y también la mayor amplitud del término de Navalmoral de Pusa. Además, señala algunos lugares todavía reconocibles, como Retamoso, Robledillo o Herrera, este último famoso por sus minas y su ermita, hoy arruinada y que también fue objeto de farragosos pleitos durante el siglo XVIII.

Todavía en el plano catastral del casco urbano de 1970 se puede apreciar que la zona al Oeste del arroyo (denominado ya “canal” y cuyo inicio hemos marcado) es bastante más grande que la oriental.

El mapa nos ha llegado cosido en un cuadernillo a otros documentos sin que la relación entre todos ellos esté clara. Entre ellos, el más interesante es un largo alegato de cierto abogado que, en nombre de todos los pueblos de Valdepusa, le pide al rey (al que se dirigen con la expresión reglamentaria “M.P.S.”, es decir, “Muy Poderoso Señor”) que les exima de la jurisdicción señorial. Este alegato no tiene fecha, pero probablemente sea de los mismos años, lo que lo hace bastante interesante a su vez puesto que, por un lado, es evidente que está queriendo aprovechar la agonía de Fernando VII para conseguir liberarse del régimen señorial, pero por otro son también los años en los que se está gestando la unión de ambos pueblos, unión que tendrá lugar en 1835, formándose el actual municipio de Los Navalmorales. Por esos años, el mismo proceso de unión de pueblos vecinos ocurrirá en otros lugares de la provincia, como Los Navalucillos o Los Yébenes.
Partición de bienes Protocolo notarial
En el AHPTO no conservamos, relativamente, demasiada documentación de estas localidades antes de su unión. El documento más antiguo que hemos localizado de Navalmoral de Pusa es esta partición de bienes de 1540 que, como veis se encuentra bastante deteriorada. Más moderno, aunque no mejor conservado, es el decano de los documentos de Navalmoral de Toledo, fechado en 1601. Se trata del protocolo del notario Alfonso Gómez que, en realidad, actuaba en todo el señorío y tenía su base en San Martín de Pusa, donde le encontramos firmando escrituras ya desde veinte años antes.