Este año se celebra el cuarto centenario del nacimiento de Agustín Moreto, uno de los dramaturgos y poetas más importantes de nuestro Siglo de Oro. Pero el próximo domingo, día 28, es el aniversario de su muerte en Toledo. Así que, con este motivo, os ofrecemos uno de los documentos que conservamos con su firma.
Agustín Moreto y Cavana nació en Madrid en 1618, en una familia de ricos comerciantes. Se graduó en Artes en la Universidad de Alcalá y ya por su época de estudiante empezó a escribir poesías y pequeñas obras de teatro, frecuentemente en colaboración con otros autores. En 1642 recibe las órdenes menores —lo que lo convierte en clérigo, pero no sacerdote— y recibe un beneficio en Mondéjar (Guadalajara). Esta época, hasta su traslado a Toledo, suele considerarse la más interesante en cuanto a su producción teatral, aunque siguió escribiendo y estrenando con mucho éxito durante toda su vida.
En 1657 o 1658 se ordena sacerdote, y en ese momento su protector, el cardenal Baltasar de Moscoso, Arzobispo de Toledo, le otorga otro beneficio en esta ciudad como capellán del Hospital del Refugio, junto a la parroquia de San Nicolás. Moreto se instalaría en Toledo hasta su muerte, integrándose en la hermandad de las Escuelas de Cristo, aunque realizó algunos viajes breves a Madrid y Sevilla. Murió en 1669 y fue enterrado en la capilla de su hermandad, en la parroquia de San Juan Bautista, ubicada en el actual Oratorio de San Felipe Neri. Dejó todos sus bienes a los pobres. El retrato que presentamos es obra de Juan Pareja y se conserva en la Fundación Lázaro Galdiano de Madrid
Su producción teatral fue muy extensa, y destacan sobre todo sus comedias, que todavía hoy se representan con notable éxito. Quizá las más conocidas sean “El lindo Don Diego” (1662) y “El desdén con el desdén” (1654), pero produjo cuarenta comedias en solitario más otras veinte en colaboración con otros autores. Suelen destacarse también sus obras cortas, como entremeses, loas y bailes dramatizados. Todas ellas podéis conocerlas y consultarlas en línea gracias al proyecto “Moretianos” de la Universidad de Burgos. En suma, toda una estrella de la literatura del siglo XVII.
El documento que os ofrecemos es un poder notarial fechado el 18 de julio de 1667, que requiere cierta explicación. Pocos días antes había muerto en el Hospital del Refugio un tal Juan de Padura, que en su testamento nombró albaceas a Moreto y a su compañero Francisco Carrasco Marín. Este Carrasco, por entonces secretario de la Hermandad del Refugio, era capellán de la Capilla de la Reina Catalina, en la Catedral, y fue también prior de la colegial de Santa Leocadia del Alcázar. Bien, pues ambos quedan encargados de cumplir la voluntad del finado y liquidar sus bienes. Pero, como Padura resultó ser “natural de Larrimbe, una legua de la ciudad de Orduña” —hoy en el municipio de Amurrio, Álava—, los dos albaceas dan a José de Orcasitas, administrador de los diezmos de la mar de Orduña, el poder necesario para recabar todas las rentas y propiedades que pudieran corresponderle. Por cierto, que sabemos que este José de Orcasitas moriría a finales de agosto de 1674, por su inventario de bienes conservado en el Archivo del Territorio Histórico de Álava.
Y, por supuesto, al final de todo, las firmas de Moreto, Carrasco y el notario.
Como siempre. Muy bien escrito y documentado. Gracias, Carlos
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Gracias a ti, Mariano
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