Era una fría, oscura y algo neblinosa madrugada de invierno en el centro de Toledo. Una de las trabajadoras del AHPTO, la primera en llegar habitualmente, se dispone a abrir el portón de acceso al edificio. Al hacerlo, un pequeño objeto cae a sus pies. Sobresaltada, retrocede un par de pasos. Parece que el bulto no rebulle. Nadie por los alrededores. Con cierta precaución, se acerca y, a la media luz, comprueba que se trata de un libro. Alguien lo dejó esa noche colocadito a la puerta del archivo para que lo encontrásemos, del mismo modo que antiguamente se abandonaban algunos niños recién nacidos a la puerta de un convento. Estamos, pues, ante un libro expósito.
Pocos minutos después, el libro ya estaba en manos del director del centro. Pudo comprobarse que se trata del tomo tercero de la obra “Autores selectos sagrados, cristianos y profanos para uso de los alumnos de latinidad y humanidades en los Seminarios”, escrita por D. Joaquín Espár, presbítero, bajo los auspicios del Exmo. e Ilmo. señor Obispo de Urgel. En concreto, es la segunda edición de esta obra, “corregida y mejorada por el mismo autor”, impresa en Tarragona en 1862, en la imprenta de los señores Puigrobí y Aris. El tomito, encuadernado en octava, consta de 300 páginas más dos apéndices de 9 y 12 páginas respectivamente, y se encuentra en perfecto estado de salud.
No es en absoluto una obra rara. El Catálogo del Patrimonio Bibliográfico Español nos informa de que existen 19 ejemplares de esta edición en su versión completa, es decir, con sus tres volúmenes. Ninguno de ellos está en Castilla-La Mancha; el ejemplar más cercano de esta nuestra segunda edición se encuentra en la Biblioteca Nacional. Eso sí, el Seminario Diocesano de Ciudad Real cuenta con un ejemplar de la primera edición, fechada en 1857-1858. Pero la obra no es ninguna desconocida y fue reeditada en varias ocasiones: 1868-1869, 1914, 1925, 1944 y 1957, las últimas corregidas por Ignacio Núñez. Solo de la edición de 1944 hemos encontrado otro ejemplar en Castilla-La Mancha, también en el Seminario de Ciudad Real. La obra se encuentra fácilmente en los catálogos de librerías de lance, por lo general en sus ediciones más tardías.
Como su título indica, se trata de un libro de texto para uso de los estudiantes de los seminarios diocesanos, una antología de autores para que los seminaristas realicen sus prácticas de latín, lengua obligatoria en estos estudios hasta hace muy pocos años. En cuanto al autor, lo cierto es que no sabemos mucho de él. Su primera obra publicada, “Elementos de poética”, lo fue en Barcelona en 1861. Parece que se especializó en este tipo de manuales de retórica y preceptiva literaria para estudiantes, no solo seminaristas sino también alumnos de los institutos seculares. Así, en 1865 dio a la luz un “Curso teórico-práctico de predicación, o sea, explicación de todo género de discursos propios del púlpito”, y en 1877 hizo lo propio con su “Arte de retórica”, quizá su obra más conocida. Todas las obras, excepto la que nos ocupa, fueron publicadas originalmente en Barcelona, lo que indica el origen catalán del padre Espár.
El lugar natural de los libros es la biblioteca, no el archivo. Así que en pocos días esperamos entregar este ejemplar a la Biblioteca de Castilla-La Mancha, donde recibirá los mejores tratos. Pero conviene no olvidar que cualquier ciudadano que disponga de un libro antiguo, vieja fotografía, objeto curioso o documento venerable puede dirigirse tranquilamente a plena luz a los responsables de cualquier archivo, biblioteca, museo o centro cultural, que sabrán orientarle sobre su destino adecuado. No es necesario abandonarlo a las puertas del convento.